''Qué pediré en el día final,//en la mañana//de todos los ayeres,//que por fin se levanten.//Oh, tu mano//llegando de otras manos.'' (Palabra Amor. XXXIII. Las Puertas.)
JORGE MEDINA VIDAL
(04/03/1925 - 17/06/2008) (*)
Nació hace 100 años en Montevideo y falleció en la misma ciudad. Vivió en los límites de los barrios de La Aguada y La Comercial. Perteneció a un hogar de clase media, rodeado de los libros de la biblioteca familiar. Concurrió al Liceo Rodó y al Instituto Vázquez Acevedo. De adolescente, antes de sentirse atraído por los autores hispanoamericanos, se acercó a los clásicos de la cultura occidental. Su primer libro de versos - Cinco sitios de poesía (1951) - lo mostró en plena experimentación de lo formal. El segundo volumen lírico - Para el tiempo que vivo (1955)- recibió un cálido elogio de Vicente Aleixandre. Con la publicación de Las Puertas (1962) y luego Por modo extraño (1963) su poesía adquiere definitivamente una tonalidad propia. Domingo L. Bordoli ha coincidido en caracterizar la vocación elegíaca de sus versos, que a su entender otorga una atmósfera para dos logros más importantes: el efecto de lo cotidiano callejero y casero, y en Las Terrazas (1964), sobre todo, vislumbres de lo misterioso. Otros títulos de su producción son: Harpya destructor (1969) y Situación Anómala (1977). Licenciado en Letras en la Facultad de Humanidades y Ciencias de Montevideo, formó parte de la primera generación de sus egresados.
Abordó la crítica literaria; escribió valiosos ensayos, por ejemplo, sobre Delmira Agustini, la poesía lírica de Cervantes, Dante y el modernismo en Uruguay. Revalorizó a la llamada Generación del Centenario – Emilio Oribe, Enrique Casaravilla Lemos, Vicente Basso Maglio, entre otros -, en tanto fue crítico severo de la Generación del 45, salvo excepciones. Se desempeñó como profesor de Enseñanza Secundaria, del Instituto de Profesores Artigas, catedrático de Análisis y Composición Literarias y director de Teoría Literaria de la Facultad de Humanidades y Ciencias (destituido de todos esos cargos por la dictadura en 1976). Dictó cursos de Semiótica de la Arquitectura en la Facultad de Arquitectura (disciplina de la cual fue divulgador en el país). Wilfredo Penco considera que sus incursiones en la semiótica condujeron a Medina Vidal en busca de un verso cada vez más trabajado, a menudo algo hermético, que desemboca en Poemas poemenos (1981). Fue invitado por diversas universidades de Iberoamérica y USA. Integró la Sociedad Amigos del Arte junto a figuras como José Cúneo, Alfredo Testoni y Clara Silva. Colaboró con las revistas Marginalia, Clinamen, Altamira, Aquí poesía, Cuadernos de Mercedes, Posdata, semanario Jaque, diario El País, etc. Sus alumnos lo recuerdan, entre muchos aspectos, por su capacidad intelectual, perfil irónico, seducción, y por desacralizar el arte.
(*)- FUENTES CONSULTADAS:
- Sitio web de Anáforas, sobre Jorge Medina Vidal: https://anaforas.fic.edu.uy/jspui/handle/123456789/37441
- Nuevo Diccionario de Literatura Uruguaya 2001. Montevideo. Alberto Oreggioni-Ediciones Banda Oriental.
- Penco, W. (1997). La poesía en los años cuarenta, en Historia de la Literatura Uruguaya Contemporánea, Tomo II, dirigida por Heber Raviolo y Pablo Rocca. Montevideo, Banda Oriental.
