CARLOS BRANDY
(10/08/1923-13/09/2010) (*)

Nació en Montevideo hace cien años y falleció en la misma ciudad ya con su visión muy disminuida. Residió varios años en la Barra del Chuy. Poeta integrante cronológicamente de la Generación del 45, aunque se sentía ajeno a esas clasificaciones. De formación autodidacta, es un autor que no se circunscribe a una estética específica. Así y todo, mostró admiración por el surrealismo –por ejemplo, en su poema Homenaje a André B.- si bien no recurrió a esa vertiente más que en ciertas composiciones. Colaboró en publicaciones nacionales tales como Número, ‘Al pie de las Letras' del diario La Mañana y Marcha. Junto a Humberto Megget y otros llevó adelante los dos únicos números de la revista Sin Zona (12/47-01/48) -impresa a mimeógrafo en la Caja de Jubilaciones donde trabajaba Brandy- que se repartía en las mesas del café Sorocabana y que incluía poemas de Megget. De este poeta, fallecido muy tempranamente, Brandy dejó su testimonio personal en una nota periodística de 1965.

El pintor Raúl Javiel Cabrera -Cabrerita- y el poeta dadaísta José Parrilla lo acompañaban en aquellas tertulias del referido café. Cabrerita había ilustrado Rey Humo con que Brandy inició su carrera literaria, trayectoria de más de quince libros. Algunos de esos títulos son: Larga es la sombra perdida (1950), La Espada (1951; Premio del Ministerio de Instrucción Pública), Juan Gris (1964) y Pescador de sombras (2008). Mario Benedetti  destacaba particularmente el poemario Los viejos muros (1954; Premio del Ministerio de Instrucción Pública), en el que prevalece el lirismo interior. La crítica no le fue siempre favorable: “Poeta verdadero pero menor”, apuntó Rodríguez Monegal, afirmación a la que adhirió Alejandro Paternain en 1967. Entre sus amistades literarias y personales, y que su obra menciona, se cuentan Felisberto Hernández y Armonía Somers. Wilfredo Penco ha destacado que Brandy fue un ‘incisivo lector' que le permitió descubrir tempranamente, y ante ‘la indiferencia generalizada', las cualidades de los dos anteriores autores.

Efectivamente, la primera novela de Somers -La mujer desnuda (1950)- fue publicada en la revista Clima gracias a la intervención de Brandy. En el caso de Hernández, el vaticinio sobre lo que representaría su figura lo realizó a poco de su muerte, en Marcha. En 1955 y 1956, respectivamente, Carlos Brandy y Clara Silva, en nombre del Instituto Nacional de Investigaciones y Archivos Literarios, y de su director Prof. Roberto Ibáñez, visitaron en Francia a André Giot de Badet, amigo fraternal de Delmira Agustini. Ambos dejaron registradas sus impresiones de aquellos encuentros.
En el siguiente link Carlos Brandy recita en 1962 el poema sobre el poder destructor de la bomba atómica -El rostro de la muerte- para el sello Carumbé, fundado por el poeta Sarandí Cabrera. En 1966 Brandy prologó la Antología lírica de Clara Silva. Finalmente, bajo el seudónimo "Karmar Dibrán", publicó El país de las mujeres (2005) .  

EW

(*)-FUENTES CONSULTADAS:

- Nuevo Diccionario de Literatura Uruguaya 2001. Montevideo. Alberto Oreggioni - Ediciones Banda Oriental.

- Pallares, R. (4/06/2020). Acerca de la poesía de Carlos Brandy. Recuperado el 24/02/23 del sitio: http://www.academiadeletras.gub.uy/innovaportal/v/124292/46/mecweb/ricardo-pallares?search=yes

- Penco, W. (1997). La poesía en los años cuarenta, en Historia de la Literatura Uruguaya Contemporánea, Tomo II, dirigida por Heber Raviolo y Pablo Rocca. Montevideo, Banda Oriental.

- Brandy, C. (29/12/1961). Hablemos del estroncio 90. Semanario Marcha.

- Rodríguez Monegal, E. (1966). Literatura uruguaya del medio siglo. Montevideo. Editorial Alfa.

- Paternain, A. (1967). Treintaiséis años de poesía uruguaya. Montevideo. Editorial Alfa.

- Fierro, E. (1968). Los poetas del 45 (Capítulo Oriental N°32). Montevideo. Cedal.

- Fressia, A. Nueva poesía de Carlos Brandy, el poeta incesante. Portal Jornal de Poesía - Banda Hispánica. Recuperado el 24/02/23 del sitio: http://www.jornaldepoesia.jor.br/bh4brandy.htm